Entrada en la presentación
Los momentos previos al tema son claves ya que revelan nuestro ánimo y nos posicionan ante la audiencia.
Los momentos previos al tema son claves ya que revelan nuestro ánimo y nos posicionan ante la audiencia.
Cuando nos ponemos nerviosos ante el público y nos sentimos observados la orden cerebral es recogerse.
¿Qué hace el sujeto antes de estar en foco? ¿Y qué deja de hacer al empezar?
Cualquier ser humano se siente incómodo ante la mirada de otro cuando carece de actividad.
Al estar en tránsito el cuerpo no entrega sus pesos porque no está buscando instalarse. Al ponernos nerviosos ocurre lo mismo.
Cuando los nervios nos paralizan subimos el aire, contraemos los músculos, nos anclamos a un sitio, congelamos la postura y bajamos la mirada.
Dos son las causas principales por las que perdemos la naturalidad ante el público: la timidez y los comportamientos estereotipados.
Cuando hablar y estar en foco nos resulta incómodo, decimos todo a la vez con el afán de concluir cuanto antes.
Ya que en el ser humano ningún aspecto está escindido de otro, para deshacernos de la timidez vocal deberemos comprender su reajuste orgánico.
El temor a pausar nuestro mensaje proviene de equívocos y desajustes de percepción que debemos revisar.